Garbanzos con Bacalao

Otro plato obligado en esta época: un guiso cocinado con tiempo y despacio, con ingredientes seleccionados para degustarlo con todo su sabor.

Tenemos que poner los garbanzos en remojo la noche anterior a la preparación. También ponemos el bacalao en agua para que se desale. 

Lo primero es rebozar los trozos de bacalao en un poco de harina y freírlos en aceite muy caliente. Reservamos el bacalao y freímos una cebolla picada, muy fina en el mismo aceite de cocinar el bacalao. Cuando esté la cebolla frita, le ponemos un bote de tomate natural troceado y un pimiento morrón cortado con su jugo. Además, hemos majado un diente de ajo y una ramita de perejil y hemos desleído la mezcla con un chorro de vino de manzanilla. Ponemos la mezcla del majado en las verduras y hacemos hervir. Cocinamos y colocamos los trozos de bacalao para que se hagan con la salsa. Cocinamos a fuego lento mezclando todos los ingredientes del guiso.

Dejar que se asienten todos los componentes un cuarto de hora y a comer.

Garbanzos con bacalao.

                                                      

Torrijas con Miel

Lo pide el tiempo y el momento. Desayuno, tentempié, postre o para cuando se quiera, la torrija es un clásico de la primavera.

Hay diferentes maneras de hacer esta golosina. Nosotros hemos elegido la receta más andaluza: con miel.

Remojamos el pan especial de torrijas en vino blanco, canela y unas cortezas de piel de limón. A continuación pasamos el pan por huevo batido y lo freímos en aceite. Colocamos el pan ya frito en papel absorbente. Mientras, calentamos la miel y la ponemos a hervir con la mezcla de vino, canela y limón anterior. 

Colocamos el pan en un recipiente y mojamos los trozos con la mezcla de la miel. 

A disfrutar de la textura y dulzura tan especiales y primaverales. 

Torrijas con miel.

                                                         
                                                       

Tataki de Atún

Este plato, lleno de sabores que recuerdan a mar, necesita un atún de primera calidad.

Cortamos los lomos de atún en barras más o menos cuadradas no demasiado gruesas. Preparamos una vinagreta de aceite de oliva y soja con la que regaremos el atún y reservaremos en un recipiente adecuado. Ponemos en frío para que se mezclen los sabores.

Pasamos el atún por la plancha para que dore la superficie y quede de color rosa en el interior. Emplatamos con unas semillas de sésamo y rociamos con la vinagreta.

Listo. 

Tataki de atún.